Este viernes 26 de mayo, el papa Francisco nombró al actual obispo de Río Gallegos Jorge García Cuerva como nuevo arzobispo de Buenos Aires, en reemplazo del cardenal Mario Poli, quien había presentado su renuncia el año pasado al llegar al límite de 75 años, informó el Vaticano.
El 3 de enero de 2019, García Cuerva fue nombrado obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego por el papa Francisco y el 23 de marzo de 2019 asumió al frente de la Diócesis de Río Gallegos.
Tras su asunción, el flamante Obispo santacruceño tenía un importante objetivo con la celebración de los 500 años de la Primera Misa en Puerto San Julián, que estaba prevista para marzo del 2020 con la visita del Sumo Pontífice. Sin embargo, la pandemia declarada por la OMS por el COVID-19 detuvo todo los planes. En el marco del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio dictado por el Gobierno Nacional por la emergencia sanitaria, comenzó un nuevo desafío para la sociedad y en particular para la Iglesia.
En aquel momento, el Obispo pidió “acompañar la soledad de muchos que se quedaron sin trabajo y de los que no pueden llevar el pan a sus mesas”. En ese contexto, García Cuerva llamó a reflexionar sobre “la profunda angustia existencial que en este tiempo parece que aflora porque hay más tiempo para pensar y meditar“.
Protocolo del “último adiós” para las víctimas de COVID-19
Cuando la pandemia de COVID-19 comenzó a causar las primeras víctimas entre los vecinos y vecinas de Río Gallegos, García Cuerva tuvo un rol fundamental para idear un “Protocolo para Ritos Fúnebres“, que buscaba “humanizar” las despedidas a las personas muertas por el virus. “Algunas prácticas que hacen de esa etapa de la despedida algo muy deshumanizante que hiere en lo más profundo del alma“, advertía el obispo en aquel momento, cuando los estrictos protocolos sanitarios impedían a los familiares despedir a las víctimas del coronavirus.
“Desde la Iglesia aporto lo que puedo con el compromiso y la solidaridad con la pandemia del hambre que también la estamos sufriendo. Como dice Francisco cuando salgamos de esto no vamos a salir iguales, saldremos mejores o peores, eso depende de nosotros”, expresó García Cuerva en tiempos de cuarenta.
El tiempo transcurrió y la Iglesia, al igual que la mayoría de las actividades sociales, tuvo que adaptarse a la virtualidad. Misas, homilías y hasta peregrinación tuvieron que hacerse “vía Zoom“.
Vacunación y reflexiones sobre la pandemia
Finalmente, llegó la tan esperada vacuna y con ella, renacía una esperanza en la salida de la pandemia, que muchas veces contrastaba con mensajes de odio y expresiones “antivacunas” que ciertos sectores de la sociedad manifestaban. En este punto, el Obispo de Santa Cruz tuvo manifestaba lo siguiente: “La desinformación y los videos a veces nos envenenan el alma y entristecen. Todavía hoy están en una campaña antivacunas, que todavía hoy están en esta negación de lo que realmente está sucediendo. Seamos pastores de nosotros mismos“.
Tras más de un año y medio de aislamiento en mayor o menor medida, a finales del 2021 ya se estaba dejando atrás las protocolos más estrictos y los indicadores sanitarios empezaban a mejorar gracias a la efectiva vacunación.
En aquel momento, el Obispo reflexionó: “La pandemia nos vino a enseñar que la muerte es parte de la vida, que no la podemos esconder ni maquillar, que no es un trámite en el que nos tenemos que sacamos de encima un cuerpo, es mucho más que eso“.
Reinauguración de la capilla y el teatro del Obispado de Río Gallegos
A fines del 2021, García Cuerva encabezó la reinauguración del teatro y capilla del obispado Río Gallegos, un espacio icónico para la capital santacruceña que data de 1967 y que hacía un tiempo se encontraba fuera de servicio por falta de mantenimiento. Por este motivo, se realizaron trabajos en las aberturas, iluminación y pintura en la capilla y remodelación del teatro, que ahora cuenta con alfombras ignífugas, telón automatizado, 200 butacas y la ampliación del escenario.
“Insisto en que un teatro y una iglesia vacíos se van a convertir solamente en obras de museo y nosotros también queremos que sean protagonistas de nuestro presente”, cerró García Cuerva.
La vuelta de la Peregrinación a la Virgen de Güer Aike
En diciembre del 2021, volvió la Peregrinación a la Virgen de Güer Aike tras el parate por la pandemia. La actividad es una de las más convocantes para los feligreses de la capital santacruceña y contó en ese año con una novedad ideada por García Cuerva: por primera vez se realizaron bautismos en la histórica peregrinación.
Aquel día, el obispo bautizó a un total de 113 personas, entre bebés, niños, adolescentes y adultos.
“todos venimos con dolor, tristeza, preocupaciones y se las traemos a nuestra mamá, las dejamos al pie de la Virgen. Venimos a pedirle que nos renueve la esperanza”, expresó aquella vez.
Histórica obra en la Iglesia del San Benito
A mediados del 2022, en medio de un viaje a Roma para reunirse con el Papa Francisco, García Cuerva contó a LU12 AM680 que el Sumo Pontífice ayudó a conseguir fondos que se destinarán a la finalización de la obra de la Iglesia del barrio San Benito, en Río Gallegos. Tras ese anuncio y luego de un acuerdo con la Municipalidad de Río Gallegos, finalmente se avanzó en la terminación de la icónica parroquia ubicado en el populoso barrio de la capital provincial.
“El proyecto final tiene la idea de que haya salones para talleres, para catequesis, una gran cocina para un merendero o un gran salón para reuniones. Queremos que sea un espacio religioso, social y cultural para el barrio San Benito“, aseguró el monseñor García Cuerva en aquel momento respecto a la obra que este año esta próxima a finalizar.
Jorge García Cuerva y su relación con el papa Francisco
La relación de Jorge García Cuerva con el papa Francisco siempre fue uno de los puntos de interés que giraron en torno al Obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego. A lo largo de los años que estuvo como monseñor en la Diócesis de Río Gallegos, acercó en distintas oportunidades palabras del Sumo Pontífice para la congregación patagónica. Además, fue nombrado lo nombró miembro del Dicasterio para los Obispos y el santacruceño estuvo en varias oportunidades en el Vaticano.
“Cuando Jorge era Cardenal en Capital Federal y yo era sacerdote de la diócesis de San Isidro, no tuve relación. A él lo conocí en 2014 en Roma, cuando ya era papa. Fui a dar una charla sobre inequidad social en un congreso que organizaba el Foro Económico Mundial y la secretaria de Estado del Vaticano. Después de eso tuve el primer encuentro con él. Fue muy fraterno. El conocía a una tía abuela mía, así que ese fue el primer motivo de conversación. Desde que soy obispo, noviembre del 2017, el vínculo se fue estrechando”, confesó García Cuerva a La Opinión Austral sobre los orígenes de su relación con Jorge Bergoglio, antes de que fuera nombrado Cardenal de Roma.
“Nos empezamos a ver más seguido, después me confió ser miembro del dicasterio de los obispos y eso significó más viajes de mi parte y la oportunidad de compartir mucho más con él en lo cotidiano”, agregó.
En esa línea, García Cuerva aseguró que Francisco: “Es un hombre incansable. Yo digo que es un joven en un envase viejo. Joven, porque tiene consignas propias de los jóvenes. Habla de sueños, habla de reformas, cambio, de esperanzas. Y al mismo tiempo no vamos a negar que tiene 86 años y tiene problemas en la rodilla, ¿no? Esa relación se fue cultivando desde el diálogo. Muy franco, tiene una gran capacidad de escucha, así que cada vez que me reuní con él, tiene la actitud de la escucha. Asimila todo lo que uno dice, lo que quiere expresar. Y luego él hace su devolución. Es muy observador. Por lo tanto te hace sentir que lo conoce a uno más de los uno piensa“.
García Cuerva y su visión de la Iglesia “cerca del pueblo”
En 2021, cuando García Cuerva fue nombrado por el Papa como miembro de la Congregación de Obispos explicó sus desesos de “contribuir al modelo de obispo que nos pide Francisco: un obispo pobre para los pobres”.
Según manifestó en aquella oportunidad, el flamante arzobispo de Buenos Aires quiere a los “obispos cerca del pueblo, de la gente, cerca de Jesús en la oración y cerca de los curas, que son nuestro primer prójimo”.
“Quiero ayudar a la concreción de este modelo de obispo que nos reclama el santo padre: obispos callejeros, no príncipes de la iglesia”, remarcó.
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