A pesar de que su origen aún es motivo de debate entre los historiadores, los esponjosos buñuelos continúan siendo una de las preparaciones más tradicionales de la Cuaresma y la Semana Santa, aunque su consumo se ha expandido más allá de estas fechas.

Tan versátil como sencilla, esta receta puede adaptarse tanto a lo dulce como a lo salado. Los buñuelos pueden ir rellenos de crema pastelera, mermeladas, dulce de leche, queso o solo y espolvoreado con azúcar.

Sobre su origen también aparecen diferentes versiones: algunos creen que los buñuelos derivan de la palabra “puñuelo”, una especie de bola que los romanos amasaban con sus puños, otros piensan que proviene del francés “beignet”.

Por otro lado, registros del siglo XVI mencionan uno de los postres favoritos de los árabes que desembarcaron en España. En ese momento, eran muy populares los buñuelos de agua y miel, una masa que se freía en aceite y luego se bañaba en miel hirviendo.

Buñuelos rellenos con crema pastelera

Ingredientes

(30 unidades apróx.)

  • 250 ml leche entera
  • 100 grs. de manteca
  • 150 grs. de harina de trigo
  • 1 cdta esencia de anís (o anís en grano)
  • 1 cáscara de una naranja y un limón
  • 2 ramas de canela
  • una pizca de sal
  • 8 grs. de azúcar
  • 4 grs. de levadura o polvo para hornear
  • 4 o 5 huevos
  • aceite de girasol
  • azúcar
  • canela

Para la crema pastelera:

  • 500 ml. de leche entera
  • 150 grs. de azúcar
  • 2 yemas de huevo
  • 1 Huevo
  • 45 grs. de maizena
  • 1 cda.  de esencia de vainilla

Preparación

1- Primero preparar la crema pastelera, así estará fría para el momento del relleno. Calentar la leche en una olla sin que llegue a hervir. Por otro lado, unir todos los ingredientes en un bol. Agregarlos a la leche tibia y revolver con cuchara de madera. Continuar la cocción siempre revolviendo, hasta lograr una crema de consistencia densa. Dejar entibiar.

2- Para los buñuelos:  colocar en una olla unos 350/400 ml de leche. Añadir la canela, las cáscaras de naranja y limón y la esencia de anís o anís en grano. Dejar a fuego medio/alto hasta que rompa a hervir, en ese momento bajar el fuego y dejar hervir 5 minutos, pasado el tiempo apagar el fuego y tapar la olla.

3- Mientras infusiona la leche preparar la harina. Tamizar la harina y añadir la levadura. Pasado el tiempo de reposo, colar la leche, medir 250 ml que se necesitan para la receta.

4- Poner de nuevo la olla al fuego con la leche infusionada, azúcar, una pizca de sal y la manteca cortada en trocitos para que se funda más rápida con el calor de la leche. Remover.

5- Cuando empiece el hervor volcar la harina que teníamos preparada con la levadura, de golpe y remover con energía. Poco a poco la harina debe absorber todo el líquido y se va haciendo una masa que se despegará del fondo. Cocer unos 2 minutos y después retirar del calor. Esperar y dejar entibiar.

6- Agregar los huevos uno a uno, no se debe incorporar el siguiente hasta que el anterior no esté integrado totalmente. Se tiene que formar una masa densa pero, al mismo tiempo, tiene que dejar al caer del cucharón un poco de masa colgando en forma de “pico de pato”.

7- Una vez conseguida la masa pasar a freír los buñuelos, para ello poner una buena cantidad de aceite de girasol a calentar y colocar porciones de masa. Los buñuelos tienen que ir inflándose poco a poco. Dejar que se doren (entre 5 o 7 minutos).

8- Preparar un recipiente con azúcar y canela en polvo. Colocar los buñuelos directo desde el aceite y rebozar. Luego, con la ayuda de una manga rellenar con crema pastelera.

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