La desaparición de una menor de edad mantuvo en vilo a Río Gallegos, por casi una semana y, gracias a la perspicacia y las herramientas con los que cuentan las fuerzas de seguridad, pudo volver a su vivienda.

De no ser por las redes sociales y las averiguaciones que llevó adelante el personal de la Dirección de Investigaciones (DDI), el caso podría haber quedado irresuelto pero, finalmente, la historia que tiene como protagonista a una menor de 13 años de edad, conocida como Brenda A. terminó de la mejor manera, cuando fue encontrada en un domicilio a unos pocos kilómetros de su casa.

Tal como lo informó La Opinión Austral, en horas de la tarde del jueves pasado, Brenda salió de su domicilio del barrio Patagonia (en la periferia de nuestra ciudad capital) con rumbo desconocido. Testigos que conocieron el caso el día después, aclararon que la habían visto en inmediaciones de calle 1, apenas a unos pocos metros de uno de los ingresos al barrio 213 Viviendas.

En el caso intervino el personal de la Comisaría Séptima y de la Dirección de Investigaciones. Había pocas pistas sobre si se podría encontrarse la menor: en julio del año pasado también se había ausentado de su vivienda y había sido encontrada horas después.

En esta oportunidad, el trabajo constó de más de 100 horas, cinco días en los que los agentes realizaron averiguaciones para dar con Brenda. La madre no pudo aportar muchos datos más allá de la ropa con la que ella andaba y la contextura física de su hija.

Según pudo saber este diario, la mujer no conocía alguna amiga o ser querido que supiera sobre el paradero de la pre-adolescente.

El frente de la morada donde se encontraba Brenda. (FOTO: POLICÍA SANTA CRUZ)

Aunque se presumía que se encontraba en Río Gallegos, gracias a los controles que se intensificaron en los accesos de egresos de la localidad, fue precisa la investigación minuciosa. De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, los policías hicieron inspecciones en la costanera, plazas y espacios verdes donde podría estar Brenda.

La menor dejó de responder las llamadas y se mantuvo inactiva de todas las redes sociales, menos de una: Instagram, por lo que desde la DDI, se hicieron las solicitudes formales tanto a la prestaría telefónica como a esa plataforma digital. A partir de allí, se conoció que una mujer mayor de edad estaba acompañando a Brenda y las averiguaciones se direccionaron a encontrarla. Hallar a esa vecina sería fundamental para ubicar a la pre-adolescente.

Finalmente todo terminó de la mejor manera, Brenda se encontraba en un domicilio de la calle Los Ceibos al 200 junto a esta mujer y otros menores de edad entre los que se encontraba una chica de 17 años que también tenía pedido de averiguación de paradero, tras ausentarse de su vivienda de la calle Tucumán. En el caso interviene Niñez Municipal y se aguardan nuevas directivas

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