Desde 1863 hasta 1998, más de 150.000 niños indígenas fueron separados de sus familias y llevados a estos internados. Ahora, el aterrador hallazgo de los restos de 215 niños que eran estudiantes de una de estas escuelas, la Kamloops Indian Residential School ha puesto de nuevo el foco en los abusos cometidos en estas instituciones.

Estos colegios eran, en su mayoría, administrados por el Gobierno Canadiense y operados mayormente por la Iglesia católica. El objetivo era lograr asimilar a los niños indígenas y destruir sus culturas y lenguas.

Un informe de la Comisión para la Verdad y Reconciliación (CVR) estimó que unos 6.000 niños habían muerto mientras formaban parte de internados.

Solamente en raras ocasiones, el cuerpo del pequeño era entregado a los familiares, sino que solían ser enterrados en tumbas sin nombres. Canadá emitió una disculpa formal en 2008. La Iglesia católica contaba con personal en muchas de las escuelas, pero no se ha disculpado directamente.

¿Qué se sabe de los restos?

Según los voceros de Tk’emlups te Secwepemc, los restos fueron encontrados con la ayuda de un georradar durante una inspección de la escuela.

 “Hasta donde sabemos, las muertes de estos niños nunca fueron documentadas”, aseguró Casimir. “Algunos de ellos tenían apenas 3 años”.

 

Leé más notas de La Opinión Austral