Gabrielo Salmon (27) es escritora y artista visual. Su identidad de género es no binaria y utiliza los pronombres femeninos.

Hace cinco años comenzó a identificarse como una persona no binaria, es decir, ni como hombre ni como mujer. “Fue una sensación de libertad. Romper los esquemas de decir: ‘Me parezco a un hombre, pero me gusta pintarme las uñas, embellecerme, usar ropa que se diría femenina’. Mi sobrina me veía con las piernas cruzadas y me decía: ‘Así se sientan la señoras’ y yo le decía: ‘No, cualquiera se puede sentar así’. Y empezar a sentirme más libre de yo misma porque no me sentía masculino, me sentía más femenina. Después me di cuenta que a veces era masculino y a veces era femenina, entonces estaba como en una paradoja hasta que conocí el término no binarie y ahí me sentí que formaba parte de eso”, cuenta a La Opinión Austral en el Día de la Visibilidad de las Personas No Binarias.

“La identidad no binarie es lo que más se asemeja en este momento a lo que podría llegar a sentir, quizás más adelante haya otros géneros en donde me sienta más cómoda”, señala.

En los últimos cinco años, dice que lo más complejo ha sido enfrentar la discriminación. “Trabajé en muchos lugares, fui jardinera, chef, en los trabajos no podía pintarme las uñas porque me veían raro o en reuniones familiares. Por eso empecé a luchar por la comunidad, porque vi que se veía muy afectada por la discriminación“, expone.

Su medio de lucha es la escritura y por eso escribe sobre temáticas vinculadas, así lo hizo en “Agripnia”“Vegetal” y “Retazos”. Para su próximo libro, titulado “A mis iguales”, está recopilando historias de personas que han atravesado diferentes situaciones vinculadas a las violencias.

“Me gustaría que se comuniquen conmigo y puedan contarme sus vivencias, es alzar la voz entre todes y contar lo que pasa“, explica.

Discriminación

Actualmente, Gabrielo vive en El Calafate, pero en Río Gallegos, donde nació y se crio, señala: “Cuando fui a la Feria del Libro tuve la oportunidad de ser quien soy sin tener que esconder nada (NdR: en la feria presentó su libro “Vegetal” y brindó un taller), pero hay mucho estigma y discriminación, mucha homofobia y eso trae muchas cosas, la gente que te mira raro, que te dice: ‘Puto, marica’ y yo le digo: ‘Sí y orgulloso’. También hay que entender que hay mucha gente que no lo puede hacer porque es discriminada, golpeada o termina en el hospital por ser quien realmente es”.

“A mí me pasa que por ahí no consigo un trabajo pero hay gente que termina en el hospital o peor“, marca.

Gabrielo considera que “tiene mucho que ver con la falta de ESI en las escuelas. El Gobierno tiene muchas formas de darle información a la gente y estaría bueno que pueda enseñar, no sólo en el mes del orgullo o en el día del no binarie, sino también cotidianamente, es una cuestión de educar e intentar que haya aceptación. Faltan herramientas, información, integración también, porque el Gobierno te ayuda en algo, pero no te da trabajo”.

Cerrando, agrega: “Me gustaría dirigirme a los no binaries y a la gente de la comunidad y que sepan que hay un artista que está apoyando y levantando la voz en Santa Cruz y en Argentina. Hay un apoyo también acá y se pueden comunicar conmigo, que sepan que no están soles y que estamos luchando“.

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