El Calafate se encuentra en vilo a la espera de la resolución que, en los próximos días, podría tomar el Juzgado de Instrucción local, por un cruento femicidio que conmocionó a la ciudad y que tuvo relevancia nacional.

Es el caso de una madre que fue brutal y sangriento hecho en el que una mujer, madre de cuatro hijos, falleció desangrada en la vía pública tras un confuso episodio que se registró en la madrugada del martes y por el que hay dos detenidos.

La víctima es Soledad Burgos, una trabajadora estatal, ex 591 que murió de, al menos doce puñaladas en diversas partes de su cuerpo y una estocada que dio en su cuello habría sido la mortal, durante una pelea entre vecinos que tuvo lugar en el barrio 90 Viviendas de la ciudad turística.

La familia de Soledad todavía no cae. “No podemos creer que pasó. Eran cosas que nosotros veíamos en la tele y hoy nos tocó a nosotros, algo tan cruel con tanta saña, no lo podemos entender” dijo Mabel Burgos, hermana de la víctima, en declaraciones a este diario.

Los detenidos por el crimen son Luis y Rene Zuñiga, padre e hijo respectivamente. Ellos fueron detenidos horas después del femicidio en su vivienda. Como dato que surgió en las últimas horas, los cuchillos que les encontraron dentro de su vivienda habían sido lavados, es decir, aparentemente trataron de ocultar evidencia que los inculpara.

Rene y Luis Zuñiga, imputados por el crimen. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Según pudo saber este diario, durante el allanamiento que se hizo en esa morada, también se pudo ver que, dentro del auto de los Zuñiga, encontraron una gran cantidad de prendas de vestir y otros elementos que darían cuenta de una eventual fuga que finalmente no ocurrió.

La causa está siendo instruida por el juez Carlos Narvarte quien, en horas de la mañana del jueves, comenzó con las indagatorias de los detenidos en las instalaciones del juzgado, bajo un fuerte operativo policial.

Este diario supo que uno de los primeros en dar su testimonio, era uno de los hijos de Soledad, el dio su versión de los hechos y tuvo que reconocer algunos de los cuchillos secuestrados por la Policía.

Si bien Rene y Luis fueron trasladados desde la Comisaría Segunda a las instalaciones de la sede judicial alrededor de las 9 de la mañana, estuvieron en ese edificio hasta entrada la tarde.

Efectivos de la Policía de Santa Cruz en el frente del Juzgado. (FOTO: SEÑAL CALAFATE)

En el medio, a partir de otras testimoniales, el Juzgado de Instrucción ordenó una nueva detención: la de Verónica Zuñiga, hermana de Rene e hija de Luis. Ella fue señalada como una de las mujeres que estuvo en el tumulto y agredió a Soledad. Ella se había presentado como testigo pero, tras la testimonial, el juez le comunicó que quedaría detenida, aunque no trascendió porque grado de participación en el hecho

Como dato, la familia de la víctima, ante la incertidumbre y el miedo ante la eventual posibilidad que se ordene la liberación de alguno de los imputados, se acercaron al juzgado para seguir el caso segundo a segundo. Quien apareció en la escena fue la fiscal Nadia Mercado que les llevó tranquilidad.

Fue muy humana, nos dijo que iban a trabajar para que se haga todo bien y nos dijo que los imputados, por la gravedad del hecho, seguirían detenidos tras la indagatoria”, aseveró Mabel, en declaraciones a este diario.

Se desconoce si Rene o Luis Zuñiga dieron su versión de los hechos pero, el hecho de haber permanecido durante tantas horas en el edificio, hace pensar que pudieron haber elucubrado alguna declaración justificando su accionar. Este diario pudo saber que consiguieron asesoramiento letrado con Sandro Levin.

El caso que mantiene en vilo a todo Santa Cruz sumó un nuevo capítulo y una nueva detención mientras se siguen recolectando pruebas.

La Policía trabajando en el lugar el día del hecho. (FOTO: AHORA CALAFATE)

EN ESTA NOTA femicidio Soledad Burgos

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