“No me quedó otra que venirme, Lautaro te para la vida”, describió Leonardo Alemán, su papá, a La Opinión Austral. Lauty tiene, además, otros dos hermanitos: Lucca de cuatro años e Isaac de tres, que hoy están en Río Gallegos al cuidado de su abuela.

Lauty, el bebé de cuatro meses de Río Gallegos, con apenas semanas de vida, se le diagnosticó una cardiopatía congénita.
Su historia comienza allí, cuando el 7 de septiembre, en el Hospital Regional de Río Gallegos, le realizaron una cirugía de corazón. Su mamá, Yanina, no se despegó nunca de él.

Lucca cumple cinco años en enero e Isaac tiene apenas tres años. Quieren ver a sus papás y a Lauty.

Una semana después, el 14 de septiembre, en un turno de control con su cardióloga, le encontraron una vegetación dentro del corazón, producto de una infección en la herida del pecho, propia de la cirugía.

“Nos dijeron que algo de esa infección, aparentemente, entró en el organismo de Lautaro. Empezó a hacerse como una pelotita bastante grande y lo internaron en el Hospital para poder tratarlo y ver realmente qué era lo que tenía”, agregó su papá.

En ese momento, le hicieron una serie de estudios con tres antibióticos fuertes, sospecharon que era una trombosis y le dieron anticoagulantes.

Lautaro estuvo 21 días en el Hospital y le dieron el alta médica. Luego, en otro control, detectaron que aún tenía esa condición médica producto de la infección y les ordenaron la derivación a la Capital Federal.

“El 4 de noviembre llega mi señora a Buenos Aires y lo atiende un cardiólogo, le llamó mucho la atención y deciden hacer la resonancia en el corazón. Para esto, Lautaro estuvo una semana esperando turnos en el Sanatorio San Justo”, agregó Leonardo.

El 7 de noviembre, día domingo, “me llama mi señora, yo estaba en Río Gallegos con los dos hermanitos de Lautaro, porque teníamos que trabajar y yo ocuparme de los hijos”.
Lautaro tuvo un episodio de convulsión, quedó en terapia e incubó una bronquiolitis “tremenda”, aseguró Leonardo, por lo cual esa semana fue “terrible”. Lautaro, con respirador y oxígeno, llegó al límite.

El martes 10, Leonardo viajó a Buenos Aires, momento en que Lauty comenzó a tener una leve mejoría.
“Empezamos con esta lucha nuevamente, en todo sentido, yo volviendo a dejar a mis hijos, más allá de que estén con su abuela son niños, no logran comprender del todo esto. Decido venir porque sé lo difícil que es estar derivado, necesitaba venir a acompañar”, repitió el papá de los niños, una y otra vez.

Lauty superó esa bronquilitis, hoy está sin respirador y sin sonda gástrica, de buen humor, contó Leonardo.
Sin embargo, la derivación se deberá extender un tiempo más y la situación económica de la familia no acompaña.

“El turno para su resonancia es el 27 de diciembre, falta casi un mes para poder saber realmente lo que tiene en su corazón”, contó angustiado Leonardo.
“Nuestros hijos nos extrañan mucho, no podemos pensar en una Navidad sin ellos, de verdad que la condición económica hoy no permite traerlos así porque si”, se lamentó.

La vida lejos

Los dos hermanitos de Lauty están con la abuela quien debió atravesar el fallecimiento de su madre.
“A fines de octubre falleció la mamá de mi mamá, entonces está con una serie de complicaciones, no tuvo su duelo y está mal psicológica y emocionalmente, no es que no pueda cuidarlos, pero le estamos dando una tarea muy importante”, dijo Leonardo.

Lucca e Isaac no logran entender la situación, preguntan y nos extrañan

Lucca e Isaac, en tanto, no logran dimensionar el cuadro de situación por la corta edad que tienen. “Ellos lo único que saben es que mamá y papá están en un Hospital con el bebé Lautaro, como le dicen”, agregó.
Es que todo sucedió muy rápido y aun les cuesta procesar todo lo vivido en menos de seis meses.

Yanina y Leonardo con Lauty y los hermanos mayores: Lucca e Isaac.

“Ellos extrañan, todos los días preguntan cuándo vamos a volver, y la realidad es que necesitamos que ellos puedan estar acá con nosotros. Somos cinco y necesitamos estar unidos”, relató Leo.

Necesitan que sus hijos, en Río Gallegos, viajen a Buenos Aires para estar todos juntos

Por eso, piden a quienes quieran colaborar con la situación económica para que puedan comprar los pasajes de los nenes y, así, reencontrarse con su familia en Buenos Aires y no estar tanto tiempo separados.
Para ayudar a la familia, pueden hacerlo al teléfono de Leonardo (2966) 50-5751 o a través de Mercado Pago alias:lucca.isaac.lauty.

 

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