David “Zurdo” Guerrero tenía 43 años y era muy querido en el barrio Stella Maris. A finales del mes de marzo, allá por el año 2022, lo encontraron sin vida y sobre una gran mancha de sangre. Su cuerpo presentaba “múltiples” heridas cortantes y la autopsia que se realizó a los restos del hombre, confirmó que se trató de una muerte violenta.
A casi un año del crimen, la Policía de Chubut logró detener a dos hombres que son sospechosos del crimen y fueron identificados como GM y CM, ambos mayores de edad. Esta tarea se logró gracias a los datos aportados de las entrevistas con vecinos y análisis de cámaras de seguridad de la localidad de Comodoro Rivadavia.
Los investigadores lograron establecer que uno de los sospechosos estaba en situación de calle en la ciudad petrolera y que el segundo hombre identificado estaba viviendo sin domicilio fijo. Por lo que se ordenó desde el Ministerio Público Fiscal una orden de detención para ambos implicados.
Asimismo, una comisión policial viajó a Trelew está semana con el fin de proceder a la detención de uno de los involucrados en el homicidio y así, el día martes, se detuvo a CM. En tanto que, GM, fue detenido después cuando se encontraba sobre la avenida Rivadavia al 3400 mirando una murga y tomando bebidas alcohólicas.
El homicidio
El “Zurdo” Guerrero fue hallado el lunes 28 de marzo a horas de la mañana con graves lesiones en su cuello. Según habían informado fuentes policiales en ese momento, el hombre tenía un trozo de vidrio de una botella clavado en su garganta. Además, tenía diversas heridas de corte por el resto del cuerpo.
La pleamar de la madrugada de ese lunes llegó a mojar el cadáver, hasta que dos ciclistas que iban pasando por allí lo encontraron y dieron aviso a la Policía. Los investigadores creían que pudo haber sido asesinado entre la noche del domingo y esa madrugada de ese día. La Policía Científica secuestró botellas y restos de vidrios que habrían sido utilizados para herirlo.
Cabe destacar que la víctima vivía a media cuadra de la playa donde fue encontrado muerto. La familia lo había visto por última vez el domingo a las 20 cuando había salido a comprar bebidas. Por ese entonces se creía que la persona que lo acompañaba esa noche habría sido quien lo asesinó, aunque también pensaban que podría saber qué sucedió antes del homicidio.
Además, el hombre se ganaba la vida como ayudante de mecánica, trabajo que le daba uno de sus hermanos mayores. Era un hombre respetuoso y apreciado por sus vecinos. Más de un centenar de personas se movilizaron para pedir el esclarecimiento del homicidio en el 2022. También inauguraron un mural en la costa de ese barrio y marcharon hasta la sede de la Brigada de Investigaciones.
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