“El Papa Francisco designó a Jorge García Cuerva como nuevo arzobispo de Buenos Aires. Es una gran noticia. Jorge es un pastor del pueblo. Lo conocí cuando fue vicario de Nuestra Señora de la Cava, en San Isidro, donde fuimos testigos de su enorme compromiso y sensibilidad social”, publicó el canciller Santiago Cafiero en su cuenta de Twitter.
Así recordó Cafiero al padre Jorge apenas se conoció su designación como nuevo arzobispo de la ciudad de Buenos Aires, en reemplazo del cardenal Mario Poli.
Santiago Cafiero comenzó a militar a los 15 años en villa La Cava, partido de San Isidro. Nunca dejó de participar en esos espacios del territorio donde se crio y dio sus primeros pasos. En 2008 asumió como presidente del PJ local, donde fue elegido como concejal en 2009.
“Empecé a militar ahí, trabajando socialmente. Esa desigualdad es la que te va convocando. A algunos los destina a tener compromisos distintos. Algunos se vuelcan a la política y otros a tareas sociales exclusivamente, y otros, incluso, al periodismo”, recordó Cafiero en declaraciones periodísticas.
Durante la gobernación de Daniel Scioli fue asesor en la subsecretaría de Asuntos Municipales, director provincial de Industria (2008-2010), subsecretario de Industria, Comercio y Minería, viceministro de Desarrollo Social y subsecretario de Políticas Sociales, y por último subsecretario de Modernización del Estado, desde donde colaboró con la Parroquia Nuestra Señora de La Cava.
En 2015, cuando la fórmula Daniel Scioli – Carlos Zannini perdió las elecciones frente a Mauricio Macri, se alejó de la política partidaria y volvió a La Cava para seguir con el trabajo social y armó un comedor, mientras atendía una librería en el centro de San Isidro, que se llamó “Punto de Encuentro”. Según contó El Cronista, la derrota electoral fue un quiebre en su vida porque no podía entender cómo en sectores tan carenciados habían votado a Mauricio Macri para presidente.
Tenía 36 años y junto con un grupo de militantes empezó a repartir 70 raciones de comida, que a los pocos años se multiplicaron. En ese contexto conoció a Jorge García Cuerva y por eso fue uno de los primeros en reaccionar el viernes por la mañana cuando se conoció la noticia de su designación como arzobispo de Buenos Aires.
García Cuerva se desempeña actualmente como obispo de Río Gallegos y reemplazará ahora en Buenos Aires al cardenal Mario Poli, quien había presentado su renuncia el año pasado al llegar al límite de 75 años.
El obispo, de 55 años tiene previsto asumir el próximo sábado 15 de julio en el arzobispado porteño, anticipó La Opinión Austral.
García Cuerva es considerado un obispo de gran saber académico además de contar con una profunda inserción pastoral, especialmente en el ámbito carcelario, y con una importante trayectoria social en los barrios populares del conurbano bonaerense.
Simultáneamente a su designación, el Vaticano aceptó la renuncia presentada por el cardenal Poli, al haber cumplido 75 años -el 29 de noviembre de 2022 pasado- y lo designó administrador apostólico de Buenos Aires, con las facultades de arzobispo arquidiocesano, hasta la toma de posesión canónica de su sucesor.
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