Una supervisora de Aerolíneas Argentinas en Ezeiza impidió que Nadia Cid, la joven de Río Gallegos que fue trasplantada de un pulmón hace más de un año, aborde el avión para regresar a la capital de Santa Cruz luego de haberse realizado su primer control de rutina, demorado por la pandemia.

 

Nadia Cid y la madre fotografiaron a la supervisora que no las dejó tomar el avión de regreso a Río Gallegos.

 

“Quiero responsabilizar a esta señora supervisora del sector AEROLINEAS ARGENTINAS del día de hoy 15/01/2021 si a mí me llega agarrar Covid-19 estando en la ciudad Autónoma de Buenos Aires”, advirtió Nadia Cid.

 

 

La empleada de Aerolíneas le exigió a Nadia que debía presentar el formulario MEDIF, que deben presentar las personas con enfermedades agudas, internaciones o cirugías recientes (menor a 30 días), descompensación o reagudización de afecciones crónicas, utilización de concentrador de oxígeno, inmovilización o embarazo de riesgo.

 

 

 

“Quisimos explicar que yo no necesitaba el papel MEDIF ya que estoy trasplantada hace 1 año y 2 meses casi y llevaba mi papel de alta por mí propio equipo de trasplante”, contó Nada Cid.

 

 

“No nos quiso dejar subir al avión mucho menos hablar con alguien más, ni un teléfono, sólo nos dijo que en el libro de queja dejemos asentado. No leyó, parece, de que en mi alta decía escrito por mi propio médico que podía regresar a mi ciudad… tampoco nos quiso dar algo que certifique el por qué no nos dejaba subir”, agregó con indignación.

 

 

 

“La hago responsable a esta señora si a mi hija le ocurre algo y pido a las autoridades de Aerolíneas Argentinas, primero, la cambien a un sector donde no tenga que atender gente ni decidir cosas tan importantes y que, luego, Aerolíneas se disculpe por el trato indiferente y discriminativo recibido por esta funcionaria ya que no se toma el tiempo de escuchar ni leer y su palabra tiene que ser ley. Lunes presentaremos nota por escrito a la empresa Aerolíneas Argentinas”, expresó Aldofo “Fito” Cid, padre de Nadia y presidente de la Asociación Enfermedades Poco Frecuentes.

 

 

La joven de Río Gallegos pudo realizarse el primer control de rutina luego de más de un año del trasplante. “La capacidad pulmonar de un 58% con el que me fui subió a un 70%”, había celebrado Nadia al recibir el resultado de los estudios.

Para hacerlo debió conseguir los permisos y tomas los recaudos para viajar a Buenos Aires. Organizó todo para regresar pronto y quedar la menor cantidad de tiempo expuesta al contagio de COVID-19.

 

 

 

Sin embargo el programa se vio interrumpido por la empleada de la línea aérea de bandera que impidió que se suba al avión de regreso a casa.

Leé más notas de La Opinión Austral