Un loco, un apasionado, un amigo, y una persona que fue directo a cumplir su sueño. En la mañana de este jueves, el canal deportivo TyC Sports encontró a un patagónico dando vueltas por Qatar: se trata de Lucas Villarroel, un argentino de Trelew (Chubut) que se hizo viral por la travesía que hizo para llegar hasta el país organizador del Mundial y por una promesa que quiere cumplirle a un amigo que sufrió un tumor en el cerebro.

24 mil kilómetros fueron los que viajó “Peluca” para estar presente en Qatar y ver a Argentina en la Copa del Mundo. Su viaje comenzó a fines de julio: “Primero paré en Perú y luego hice Madrid, Barcelona, París, Turquía y llegué acá el 7 de septiembre. El 1 de agosto ya estaba en Madrid. Me vine temprano porque yo no tenía tickets, perdí tres vuelos y así estamos”, expresó a Tyc Sports.

¿Qué locura hizo para viajar?, Lucas estaba en pareja y al cortar el vínculo, lo único que deseaba era viajar a Qatar y aseguró que vendió una antigua camioneta de su abuelo: “Hay que hacer un esfuerzo porque la recompensa será muy linda“.

Otro de los propósitos por los que viajó hacia Qatar fue para cumplirle una promesa a un amigo. Con él viajaba a a ver a River constantemente, y este año le encontraron un tumor en el cerebro y por cuestiones de salud no pudo acompañar a Lucas a Qatar. “Si bien vine por todo lo que representa la selección y Leo Messi, le hice la promesa a un amigo que tuvo una operación por un tumor en la cabeza y con quien siempre viajamos para ver a River“, comentó. Esa promesa es una firma de Julián Álvarez, atacante del Manchester City.

Actualmente, la vida en Qatar de Lucas es cambiante día a día: para evitar gastar en alquiler de hospedajes, duerme en carpa, aunque a veces consigue que alguien le de un lugar en su casa, o duerme en las calles, según comentó. “Acá hay fuentes de agua, comer es barato, pero el hospedaje es caro. A veces descanso dos horas, me voy a los shoppings o las casas de comida de 24 horas para cargar el celular o tener internet. Me voy moviendo para no llamar la atención”, aseguró.

El argentino viajó con 1000 euros que los está haciendo durar. Pretende quedarse hasta el final del mundial y sueña con conseguir la firma de Julián Álvarez. Su pasión por el seleccionado y por lo que transmite la Scaloneta lo llevó a estar en Qatar, 24 mil kilómetros de su hogar, y sin pensar en el mañana. Vive el presente y disfruta de la fiebre mundialista en suelo qatarí a la espera de que comience la Copa del Mundo.  Las historias comienzan a llegar desde Medio Oriente.

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