El Frente de Todos detiene su cauce hacia las urnas y espera a junio para definir el o los candidatos presidenciales.

Siempre fue la intención del jefe de Estado, Alberto Fernández, quien aun mantiene su postura de ir a una PASO y buscar la reelección; más no la de la socia mayoritaria de la cúpula, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, esta semana se conoció la medición de inflación del mes de febrero que arrojó 6,6% de suba cuando se esperaba un dato más alentador y cercano al 4% que prometió el ministro de Economía, Sergio Massa.

La comida, según ese índice, se encareció casi 16,6% en el primer bimestre y el panorama obliga a replantear las expectativas y las propuestas electorales antes de lanzarse a la campaña. Las diferencias quedarán expuestas nuevamente cuando Alberto y Cristina participen del III Foro Mundial de Derechos Humanos. Uno lo hará mañana, la otra el martes. En tanto, en el Palacio de Hacienda se preparan medidas para contener los precios.

En una especie de remanso electoral, donde hay poco lugar para dar rienda suelta a la rosca política mientras los precios se disparan y los salarios se actualizan a ritmo glaciar, los diferentes sectores del Frente de Todos esperan para impulsar candidatos y, especialmente, para delinear cuáles van a ser las consignas de la campaña. El complejo contexto económico que atraviesa el país dejó a la coalición oficialista en estado de parálisis esta semana cuando el número de inflación dio 6,6% a nivel nacional. Se esperaba que fuera 6%, como en enero, pero el Indec dejó en claro que hubo una aceleración en las remarcaciones.

Es la variable a la que el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, ancló sus intenciones de llegar a la Casa Rosada y ahora esa proyección política debe reconstruirse. Desde el entorno del ministro resaltan que, a pesar de la inflación, la gestión económica tiene un logro contundente: la estabilidad cambiaria y financiera que a mediados del año pasado pendía de un hilo.

La vicepresidenta le reconoció este escenario a Massa días atrás desde la provincia de Río Negro y dejó evidenciar la sintonía política con el ministro al llamarlo por su nombre de pila en reiteradas oportunidades a lo largo del discurso. Al mismo tiempo, marcó la necesidad de revisar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por considerarlo inflacionario.

Aun no había ocurrido el terremoto financiero que desató la quiebra del banco mediano Silicon Valley Bank (SVB), el decimosexto de Estados Unidos, al que le siguió el desplome del gigante europeo Credit Suisse (CS) por el 25% de su valor. Ambas noticias que por ahora parecen lejanas a los problemas argentinos pueden impactar en el mediano plazo si los inversores llevan sus intereses a mercados seguros y se alejan de los que tienen menor respaldo, como la Argentina.

A pesar de la nueva variable exógena a las decisiones del gobierno que amenaza la calma del país (que se suma a la pandemia, el alza global de precios por la guerra en Ucrania y la sequía en el campo que muchos especialistas indican que su impacto en las reservas será mayor al esperado meses atrás), desde el entorno del albertismo insisten en las chances de una reelección y destacan entre los anotados a la carrera electoral al exgobernador bonaerense y actual embajador en Brasil, Daniel Scioli. “No hay que subestimar nunca a un presidente peronista con intenciones electorales”, le dijo a La Opinión Austral un funcionario que responde a Fernández.

En ese marco y sin tiempo que perder, Alberto, que se recupera de una intervención quirúrgica del último jueves tras ser diagnosticado con una hernia discal lumbar, retomará la actividad mañana y encabezará la ceremonia inaugural del III Foro Mundial de Derechos Humanos en el Centro Cultural Kirchner (CCK). De ese foro participará también Cristina el martes a las 19. Será para el cierre del encuentro del Grupo de Puebla titulado “Voluntad popular y democracia: Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia”, que contará con la presencia de expresidentes, juristas y dirigentes. Debatirán, por ejemplo, Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), José Luis Rodríguez Zapatero (España), Ernesto Samper (Colombia), y el jurista español Baltasar Garzón. “La actividad busca denunciar el lawfare (guerra jurídica) contra la expresidenta de la Nación Argentina y entregarle apoyo transversal”, indicaron desde el entorno de la vicepresidenta.

Por su parte, el viernes el presidente Fernández partirá a Santo Domingo, capital de República Dominicana, para participar de la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado que contará con la representación de España, Portugal, Andorra y de 19 países de América Latina. Según pudo saber este medio, existe la posibilidad de que el viaje presidencial incluya un destino caribeño más para una visita oficial que se definirá mañana mismo. Mientras eso ocurre, en el Ministerio de Economía habrá otro debate igual de caliente al que se espera en el CCK.

El equipo de Massa evalúa desde este fin de semana un paquete de medidas que ataquen de forma inmediata el alza de precios. “El dato de inflación es malísimo”, no dudó en resumir la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, esta semana desde Casa Rosada. Allí, frente a la Plaza de Mayo en el centro porteño de Buenos Aires, se impulsa una primaria peronista como mecanismo para asegurar un triunfo electoral. Los otros socios se inclinan por un candidato del consenso. No falta mucho para que se devele si un camino u otro se hace en unidad o por separado.

 

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