El principal acusado por el crimen de Agustín Ávila, en Jesús María tiene 15 años y fue trasladado al Complejo Esperanza, el centro socioeducativo para menores de 18 años en conflicto con la ley penal, el cual se encuentra en las afueras de de la ciudad de Córdoba.

El predio, dependiente de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), se diseñó para alojar a adolescentes entre 16 y 18 años. Aquellos jóvenes que delinquen y se hallan en dicha franja etaria, reciben un tratamiento penal juvenil que incluye una imputación y una condena atenuada. Pero debajo de los 16 años, la ley indica la inimputabilidad.

En septiembre de 2021, el Tribunal Superior de Justicia divulgó una resolución de 90 páginas, indicando cómo se debían tratar los casos de menores de 18 años implicados en delitos, resaltando que para los no punibles era necesario organizar un método propio.

Por ende, no pueden quedar alojados de manera permanente en Complejo Esperanza y tampoco en una residencia, donde son llevados los niños y adolescentes vulnerables y víctimas de delitos.

Ante ello,  el adolescente de 15 años acusado de asesinar a Agustín de un navajazo en el cuello, permanece desde el lunes alojado en el Complejo, donde hay un solo joven de la misma edad. Todos los restantes son mayores de 16 años.

En octubre último, tres adolescentes de 13, 14 y 17 años fueron acusados de matar al remisero Ramón Maldonado, en las afueras de Oliva, para robarle el vehículo. Si bien los tres fueron trasladados a Complejo Esperanza, hoy, a menos de tres meses de aquel asalto fatal, sólo el más grande permanece allí. Los otros dos ya regresaron con sus familias, según apuntaron las fuentes consultadas.

Según la investigación que por ahora lleva adelante la fiscal de feria de Jesús María, Carolina Elías, el sospechoso de 15 años es señalado como el autor del homicidio.

La reconstrucción del caso hasta el momento

-Agustín fue asesinado alrededor de las 5 de la madrugada del domingo cuando una patota le robó la gorra. Él caminaba junto a su madre, un tío, un primo y un amigo por las inmediaciones del Festival de Jesús María, momento en que apareció este grupo de 20 adolescentes de entre 14 y 16 años. Cuando Agustín intentó recuperar su gorra, fue rodeado por los jóvenes, que lo empujaron contra un alambrado y lo degollaron. Su madre Vanesa intentó defenderlo y fue atacada con una botella rota.

– Se sostiene en la causa, que a Agustín lo mataron como consecuencia de un episodio de inseguridad del que había sido víctima. No conocía previamente a sus atacantes.

-Agustín y su familia son oriundos de Guiñazú. Sus abuelos viven en Jesús María y habían viajado para visitarlos y, de paso, quedarse durante la noche en las inmediaciones del festival.

-La fiscal Elías no brindó información pública sobre el avance de la causa. Por ahora, sólo ha involucrado al adolescente de 15 años, pese a que en un primer momento había 20 jóvenes demorados. No convocó a los avezados investigadores de Homicidios, sino que se apoya sólo en la Departamental Colón.

-Si se confirma que todos los miembros de la patota son menores de 18 años, la causa será girada al Fuero Penal Juvenil de Jesús María. La jueza titular se reincorpora el próximo lunes.

-Si investiga también si la patota que mató a Agustín había estado consumiendo alcohol o demás sustancias, en uno de los boliches montados en los alrededores del festival. Se sospecha que los jóvenes estuvieron bebiendo en uno de los lugares que son de acceso gratuito. En ese punto, hay testimonios que indican que esa madrugada la patota ya había tenido otros enfrentamientos. Este es clave, ya que vuelve a poner en discusión el rol de la Policía en ese lugar.

-Otro punto bajo análisis es el origen de la navaja. En las adyacencias al festival hay puntos de venta de esta clase de objetos. No está claro aún si el adolescente ya llevaba la navaja desde su casa o si la compró esa noche allí.

Fuente: Cadena 3

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