Independiente de Avellaneda y Colón de Santa Fe empataron en un partido tan vibrante como extraño. Ninguno de los dos equipos logró imponerse con un futbol agradable, sin embargo eso no se vio reflejado en el marcador, el cual contó con dos tantos para cada lado.

Sin embargo, lo más desconcertante ocurrió cuando promediaba el segundo tiempo del encuentro. El arquero “Sabalero” Ignacio Chicco se disponía a sacar del arco luego de recibir la orden del árbitro, cuando intentó jugar en corto con el zaguero y capitán de Colón, Paolo Goltz. Para sorpresa de todos, el central atrapó el pase con la mano y se dispuso a ejecutar el tiro libre por su cuenta.

Esto generó la inmediata reacción de todo el estadio y de los jugadores rivales, quienes reclamaban que la pelota se hallaba en juego, por lo que se debía sancionar penal.

Ante este clima e intervención tanto del VAR como del juez de línea mediante, Nicolás Lamolina acabó señalando el punto del penal, provocando inclusó la expulsión del DT visitante, Pipo Gorosito, quien se acercó atónito a realizarle un pedido muy particular al juez.

“Echame”, le indicó el director técnico al referí quien, sin mediar palabra, cumplió su pedido.

Giménez cambiaría luego el penal por gol y establecería el 2-1 parcial para el Rojo, sin embargo, a los 95`, un agarrón en el área y una avivada de Ramón “Wanchope” Ábila, terminaría permitiéndole a Colón rescatar un empate e incluso acercarse al triunfo, luego de una extraña situación que sin duda, recorrerá los portales deportivos de todo el mundo.

 

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