Dos niños encontraron restos óseos de Lucas Nahuel Ampuero, un joven de 25 años que desapareció el 28 de febrero en Godoy Cruz. El pasado 5 de marzo, habían hallado los primeros miembros de la víctima fatal.

El macabro hallazgo ocurrió el sábado por la tarde, por unos niños que jugaban en las inmediaciones de la calle El Carrizal, en el asentamiento La Quebrada, de este departamento y encontraron una bolsa. Adentro de ella, y con claros indicios que había sido incinerada, estaba la cabeza y el torso de una persona cubierta con cal. Ante esto, los menores  avisaron a un familiar que se contactó con el 911.

Si bien todavía faltan las pruebas de ADN para confirmar que son de Ampuero, la Policía determinó en primera instancia que son de él, ya que estaban a metros de la casa del principal sospechoso del crimen.

Por el caso está detenido e imputado Franco Abrego, más conocido como “Cara Cortada“, un hombre que trabajaría como sicario de Sandra “Yaqui” Vargas, una famosa jefa narco mendocina que fue condenada en 2016.

El caso

El martes 28 de febrero, la familia de Ampuero denunció que el joven había desaparecido dos días atrás. El dato clave fue que testigos afirmaron que antes de hacerlo, había sido visto con el “Cara Cortada”. Fue entonces cuando Abrego, de 26 años, empezó a estar en la mira de la Policía.

Según la teoría de los investigadores, Ábrego habría matado de un disparo a la víctima el domingo 26 de febrero en su casa. Luego, con la ayuda de Nora Beatriz Díaz, su madre que está prófuga y con pedido de captura, metieron el cuerpo de un tanque de 200 litros que prendieron fuego.

Cuando los vecinos denunciaron la columna de humo que salía de la casa de los presuntos asesinos, la fiscalía pidió una orden de allanamiento del domicilio de la madre del principal sospechoso.

El domingo 5 de marzo, parte del cuerpo de Ampuero fue encontrado cerca del asentamiento La Quebrada.

El día siguiente (lunes 6 de marzo) ingresó un llamado al 911 en el que el emisor afirmaba ser Franco Abrego. Decía estar en la Escuela Alfonso Bernal, en Medrano, Rivadavia, y que su intención era entregarse puesto que sabía que era muy buscado por el personal policial.

Entonces, efectivos de la subcomisaría de Medrano fueron a la escuela y detuvieron a “Cara Cortada”, que quedó a disposición del Ministerio Púbico Fiscal.

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