¿Querés pasar, Máximo? ¡La concha de tu madre… vas a pasar! ¿Querés pasar, puto?”, le había dicho el policía de la Ciudad de Buenos Aires al diputado nacional Máximo Kirchner cuando intentaba llegar al domicilio de su madre, Cristina Fernández.

Ahora, C5N difundió la imagen del efectivo que propinó los insultos y que fue el responsable de realizar la grabación del momento.

El presidente del PJ bonaerense y fundador de La Cámpora fue agredido por un grupo de uniformados que previamente había participado de la salvaje represión a militantes que se habían juntado, como esos últimos cuatro días, afuera de la casa de la vicepresidenta de la Nación en una manifestación de apoyo popular ante el fallo inminente en su contra.

https://www.instagram.com/p/ChzmZ8-Mmm5/

“Voy a la casa de mi vieja”, se lo escucha decir al diputado santacruceño, cuando reaccionó luego de haber sido repelido a empujones y golpes, que continuaron encapsulados en una horda de policías con escudos que pegaban con palos a él y a los no más de siete militantes que lo acompañaban.

Como parte del mismo operativo represivo del fin de semana, también quedó registrado cuando un efectivo policial identificó en el lugar al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y se refirió a su persona como un “manifestante más”.
Las escenas de violencia protagonizadas por la Policía de la Ciudad y alentadas por el la intendencia del PRO levantaron una ola generalizada de repudios que continuaban al cierre de esta edición.

Tal como informó La Opinión Austral en su edición de la víspera, los incidentes comenzaron luego de que un grupo de manifestantes tumbara las vallas que ordenó colocar cerca del departamento de la exmandataria el jefe de Gobierno porteño.

La medida del PRO responde al supuesto de cuidar el orden del barrio en beneficio de los vecinos del sector, sin embargo, las cientos de miles de personas que acompañan a la dos veces presidenta la entendieron como una provocación.

En efecto, lo que generó que cada vez más personas concurrieran a su domicilio de forma ininterrumpida fue que Horacio Rodríguez Larreta había ordenado reprimir el mismo día que el fiscal Diego Luciani pidiera la inhibición de ejercer cargos públicos y cárcel para Cristina, en el marco del juicio por la obra pública en Santa Cruz.

A la represión contra Máximo Kirchner le siguieron una serie de detenciones ilegales, entre ellos a personas de su más estrecha confianza en La Cámpora, que luego fueron admitidas por la Policía de Larreta, que anunció su liberación.

Previo al ataque de la Policía de la CABA, Máximo había estado encabezando un acto en Avellaneda, donde participó del encuentro con delegados de la UOM y pidió una suma fija de $ 30 mil para los trabajadores y trabajadoras.

¡Vamos muchachos! ¿No pueden con una suma fija de 30 mil pesos de acá hasta diciembre mientras se desarrolla la paritaria? ¿No pueden? ¿No pueden? ¿No valoran a los compañeros y compañeras que tienen trabajando, que cuidan a la empresa trabajando de esa manera, que se ponen la camiseta de la empresa y producen de esa manera?”, les dijo a los empresarios.

Además, cuestionó al expresidente Mauricio Macri por sus expresiones a favor de una reforma laboral inmediata en caso de asumir su espacio nuevamente el gobierno. “Volvió con el latiguillo de la reforma laboral, ¡otra vez el chancho arriba de la carretilla! Y dice el hombre que cuando asumió tenía una distribución del 50-50 capital trabajo que hoy está en 60-40 y que cuando hizo campaña prometió eliminar Ganancias y no cumplió que las mafias del Poder Judicial están en el fuero laboral Sigue siendo patrón, toda la vida va a ser patrón y eso no lo puede olvidar ningún argentino ni argentina”.

También había agradecido el apoyo a Cristina, marcando que “la mejor manera de defender a quien queremos defender, es defender nuestra patria y los intereses de nuestra patria porque van a venir, como ya lo dicen: flexibilización laboral, como dijo Macri, la flexibilización impositiva para invertir, flexibilización laboral para que el famoso trabajador que cuesta mucho, cueste menos, y después va a ser la flexibilización ambiental, poder dañar y sacar los recursos naturales a como dé lugar y con normas ambientales que nada tienen que ver con las normas duras que ya tienen en sus países”.

Leé más notas de La Opinión Austral